Logística

Almacenes con temperatura controlada

Los almacenes de temperatura controlada son instalaciones logísticas dedicadas al almacenaje, preparación y expedición de productos que deben ser conservados a una temperatura determinada para garantizar la conservación de sus propiedades y evitar su degradación.

Si la logística tradicional requiere una buena coordinación de todas las partes para brindar eficiencia, al incluir una temperatura controlada, de forma adecuada y permanente, se eleva la complejidad de su gestión. Sin un control estricto de la temperatura se rompería la cadena de frío y los artículos se estropearían. En ocasiones, esto se reconoce fácilmente porque la mercancía se cristaliza, muestra un aspecto poco atractivo o un deterioro visible, si se trata de alimentos. Sin embargo, la pérdida de la estabilidad de la conservación no siempre es identificable, tal y como ocurre en el rubro farmacéutico, por tal motivo es crucial cumplir con las normas de seguridad y preservar la calidad de los productos almacenados.

En general los almacenes de temperatura controlada pueden operar en cuatro rangos diferentes:

Temperatura ambiente: a partir de 15°c hasta un máximo de 30°c.

Fresco: entre 10°c y 15°c.

Refrigerado: entre 0°c y 10°c.

Congelado: entre -30°c y 0°c.

Estos almacenes están formados por sistemas especiales, equipos de manutención y otras instalaciones que organizan y facilitan las operativas. Estos elementos en su conjunto tienen por objetivo cumplir con las normas de seguridad y preservar la calidad. 

Así mismo hay que cuidar ciertos aspectos en el manejo de las mercancías que influyen en su temperatura y en el uso de energía para alcanzar una temperatura constante. Entre ellos están: 

  1. Enfriar previamente el almacén durante aproximadamente una hora y media para eliminar el calor residual.
  2. No debe haber envolturas ni residuos de papel en el suelo.
  3. Evitar abrir las puertas por mucho tiempo.

Además durante los procesos logísticos que requieren este tipo de control, es necesario dar un mantenimiento continuo y preventivo a los equipos para adelantarse a las fallas así como contar con sistemas de respaldo que eviten que la cadena de suministro se rompa.

Almacenamiento de productos con chocolate:

El chocolate es un ingrediente principal en varios productos alimenticios, como barras de chocolate, batidos de leche, cereales y galletas. Su correcto almacenamiento es importante para evitar y relantizar la coloración blanca grisácea (conocida también como “escarcha de grasa”) que aparece de forma natural en la superficie del chocolate. Para lograr esto es crucial evitar los cambios bruscos de temperatura, lugares húmedos o demasiado fríos ya que estas condiciones pueden provocar la cristalización del azúcar.

La temperatura correcta es de 15°C a 18°C para mantener la consistencia, sabor y olor. Además, el transporte de estos artículos debe contar con una correcta logística para no obtener una mala experiencia por parte del consumidor, lo cual impacta al retail que lo ofrece y a la marca que lo crea. Así, el almacenamiento con temperatura controlada es importante para que la carga pueda llegar a los destinatarios en perfectas condiciones para su consumo.

Almacenamiento farmacéutico:

Según el ANMAT, un control sanitario eficaz de productos farmacéuticos debe abarcar la totalidad de procesos que va desde su fabricación hasta su dispensación al público, garantizando que éstos sean distribuidos, conservados, transportados y manipulados adecuadamente, preservando sus condiciones de calidad, eficacia y seguridad. 

Durante su almacenamiento se requiere un grado elevado de conciencia, referente a la conformidad para trabajar de forma segura y adecuada a las normativas vigentes. Esta especial atención se debe a que las condiciones ambientales en los almacenes influyen sobre la eficiencia y calidad de los productos farmacéuticos y, por consiguiente, en la salud de las personas. 

Cualquier almacén destinado a conservar este tipo de artículos debe controlar la iluminación, la ventilación y la humedad de los espacios donde se dispondrán ya que, por ejemplo, la humedad puede afectar las características de los medicamentos, alterando el efecto esperado de los mismos. Así como también es vital que el lugar no tenga filtraciones, goteras, que las rejillas se encuentren en condiciones y que las ventanas estén bien selladas, entre otros. 

Desde Barbarella, contamos con dos centros logísticos de primera generación ubicados estratégicamente en el Parque Industrial de Pilar y de Zárate, así como también poseemos las habilitaciones correspondientes para el tratado de este tipo de productos. 

Nos enfocamos en la necesidad particular de su compañía y damos respuesta customizada comprometidos con las diversas normas y procedimientos que cada caso lo requiere. Este año, y como en otras oportunidades, apostamos por la expansión de la calidad en el territorio y en los diversos mercados en los que la cadena de suministro es fundamental.